- Elegir el momento interior idóneo para el trabajo de campo. Importante que los días previos hayan sido soleados y sin lluvia. Generalmente una buena momento para recolectar la planta es cuando se ha secado el rocio, y antes de las horas fuertes de sol (entre las 10h y 13h)
- Encuentro con la planta elegida en su hábitat natural. Elegir una zona tranquila lo más apartada posible de cualquier tipo de contaminación.
- Recolección de la materia que necesitemos (hojas, flores, frutos, raíces), siempre de manera consciente y procurando hacer una poda que beneficie a la planta. No tomar solo de una o dos plantas intentar que participen el mayor número posibles. Sentir y escuchar a la planta.
- Traslado de la planta al lugar elegido para la destilación. Desmenuzar y preparar la planta antes de introducirla en el alambique. Estar atentos, es uno de los momentos que la planta elige para comunicarse.
- Llenar la olla del alambique con agua de manantial, introducir la planta y sellar bien las juntas para evitar fugas de vapor.
- Comprobar que todo esté bien conectado, instalar el circuito de agua para refrigerar el condensador.
- Prender el fuego y esperar que la temperatura suba a unos 100 grados. Puede ser un buen momento para acompañar a la planta con una meditación, recitar mantras o simplemente estar atentos junto al alambique.
- Cuando el alambique empieza a destilar recoger el hidrolato en botellas, a ser posible de cristal.
- Ir introduciendo el hidrolato en el recipiente decantador o vaso florentino. Ir decantándolo reservando el aceite esencial en el vaso florentino hasta el final del proceso.
- Decantar cuidadosamente el aceite esencial y envasar en botellas oscuras para su buena conservación.
